¿Qué es la Inteligencia Artificial?
8/30/20245 min read
¿Somos conscientes de los retos y principales aplicaciones de la Inteligencia Artificial?
Hace tiempo que la inteligencia artificial abandonó el espectro de la ciencia ficción para colarse en nuestras vidas y, aunque todavía en una fase muy inicial, está llamada a protagonizar una revolución equiparable a la que generó Internet. Sus aplicaciones en múltiples sectores —como salud, finanzas, transporte o educación, entre otros— han provocado que la Unión Europea desarrolle sus propias Leyes de la Robótica.
La Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Una tecnología que todavía nos resulta lejana y misteriosa, pero que desde hace unos años está presente en nuestro día a día a todas horas.
Tipos de Inteligencia Artificial
Los expertos en ciencias de la computación Stuart Russell y Peter Norvig diferencian varios tipos de inteligencia artificial:
Sistemas que piensan como humanos
Automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo son las redes neuronales artificiales.
Sistemas que actúan como humanos
Se trata de computadoras que realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas. Es el caso de los robots.
Sistemas que piensan racionalmente
Intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los sistemas expertos se engloban en este grupo.
Sistemas que actúan racionalmente
Idealmente, son aquellos que tratan de imitar de manera racional el comportamiento humano, como los agentes inteligentes.
Aplicaciones prácticas de la Inteligencia Artificial
La IA está presente en la detección facial de los móviles, en los asistentes virtuales de voz como Siri de Apple, Alexa de Amazon o Cortana de Microsoft y está integrada en nuestros dispositivos cotidianos a través de bots (abreviatura de robots) o aplicaciones para móvil, tales como: LyliEnlace externo, se abre en ventana nueva., un personal shopper en versión digital; ParlaEnlace externo, se abre en ventana nueva., concebida para ayudarnos con el aprendizaje de idiomas; EmsEnlace externo, se abre en ventana nueva., diseñada para hacernos un poco más llevadera la ardua tarea de encontrar nuevo piso; o GyantEnlace externo, se abre en ventana nueva., un asistente virtual de Facebook que emite ‘diagnósticos’ médicos. El objetivo de todas ellas: hacer más fácil la vida de las personas.
Los avances en IA ya están impulsando el uso del big data debido a su habilidad para procesar ingentes cantidades de datos y proporcionar ventajas comunicacionales, comerciales y empresariales que la han llevado a posicionarse como la tecnología esencial de las próximas décadas. Transporte, educación, sanidad, cultura… ningún sector se resistirá a sus encantos.
Principales aplicaciones prácticas de la Inteligencia Artificial.
Iberdrola, a la vanguardia en Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que ya forma parte de los negocios de Iberdrola, y sus diferentes aplicaciones se han convertido en un recurso fundamental para la compañía. A continuación, descubre cómo utilizamos la IA en nuestras actividades y cuáles son sus impactos sobre nuestra producción y nuestros clientes.
Comercial
Los sistemas de inteligencia artificial representan hoy en día una forma muy efectiva para lograr la automatización en el área de compras o gestión de recursos para el hogar. Una de estas soluciones es el Asistente Smart Avanzado, una plataforma digital lanzada por Iberdrola con la que nuestros clientes pueden gestionar de manera sencilla y automática el consumo de dispositivos eléctricos inteligentes.
Con este innovador producto, desplegado en la nube de Amazon Web Services (AWS) y desarrollado en el Innovation Middle East Center de Iberdrola utilizando servicios de IA, los usuarios también pueden trasladar el consumo a las horas de tarifa más económica, maximizando el ahorro de electricidad en sus hogares.
Renovables
El aprendizaje automático, también conocido como Machine Learning, es una disciplina del campo de la inteligencia artificial que proporciona a cualquier sistema la capacidad de identificar patrones a través de datos obtenidos anteriormente. Estos algoritmos cargados de información permiten a los ordenadores realizar tareas específicas de forma autónoma, sin necesidad de programación.
Una de las principales aplicaciones del aprendizaje automático se da en el ramo de la predicción del tiempo, ya que, con esta técnica, las máquinas pueden obtener datos que se repiten o informaciones relacionadas con los procesos meteorológicos de manera rápida y efectiva. Un claro ejemplo de ello es el sistema MeteoFlow, desarrollado por Iberdrola Renovables.
Se trata de un sistema informático propio de Iberdrola que es capaz de estimar cuánto van a producir las distintas instalaciones renovables del Grupo a través de la predicción meteorológica. De las informaciones sobre el viento para parques eólicos o de radiación solar para plantas fotovoltaicas, por ejemplo, el MeteoFlow elabora predicciones de producción que posteriormente favorecen la venta de la energía producida, el mantenimiento de las instalaciones y la elaboración de informes.
Redes de distribución y transporte
La integración de análisis de datos que se hace con la inteligencia artificial puede mejorar significativamente los procesos y la operación de las redes inteligentes. Gracias a la digitalización de la red, todo lo relacionado con el funcionamiento de las smart grids y el suministro de energía puede ser gestionado de forma rápida y remota, lo que permite realizar un mantenimiento preventivo con frecuencia, detectar anomalías y anticiparse a situaciones de peligro.
Las seis leyes de la robótica propuestas por el Parlamento Europeo
Esta vertiginosa irrupción de la IA y de la robótica en nuestra sociedad ha llevado a los organismos internacionales a plantearse la necesidad de crear una normativa para regular su uso y empleo y evitar, de este modo, posibles problemáticas que puedan surgir en el futuro.
Los robots deberán contar con un interruptor de emergencia para evitar cualquier situación de peligro.
No podrán hacer daño a los seres humanos. La robótica está expresamente concebida para ayudar y proteger a las personas.
No podrán generarse relaciones emocionales.
Será obligatoria la contratación de un seguro destinado a las máquinas de mayor envergadura. Ante cualquier daño material, serán los dueños quienes asuman los costes.
Sus derechos y obligaciones serán clasificados legalmente.
Las máquinas tributarán a la seguridad social. Su entrada en el mercado laboral impactará sobre la mano de obra de muchas empresas. Los robots deberán pagar impuestos para subvencionar las ayudas de los desempleados.
Ambas tecnologías ya están cambiando el mundo y las cifras son la mejor muestra de ello: la consultora estadounidense Gartner estima que el mercado de la IA pueda llegar a representar 127.000 millones de dólares en 2025, cifra muy superior a los 2.000 millones de 2015. Estados Unidos y China se situarán a la cabeza en inversiones. La consecuencia es que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la IA acabará con 85 millones de puestos de trabajo en cinco años, pero a cambio creará 97 millones.
Y aunque haya voces como la del filósofo sueco de la Universidad de Oxford, Nick Bostrom, que anticipa que “existe un 90% de posibilidades de que entre 2075 y 2090 haya máquinas tan inteligentes como los humanos”, o la de Stephen Hawking, que aventura que las máquinas superarán completamente a los humanos en menos de 100 años, lo cierto es que lejos de convertirnos en obsoletos, la IA nos hará más eficientes y nos permitirá ejecutar acciones que nunca hubiéramos podido realizar debido a su complejidad. ¿Te imaginas explorar partes del universo totalmente hostiles para el ser humano? Gracias a ella, un día será posible.
Fuente: https://www.iberdrola.com